¿Qué significa ver a México como un destino de la migración? En realidad, el país ha sido desde hace más de cien años un lugar de llegada de diversos flujos: migrantes de retorno –ya sea voluntario o involuntario–, lugar de acogida para exiliados políticos y para migrantes de diversas regiones del mundo, y lugar de tránsitos que se prolongan por meses y, a veces, años. Aun así, nuestra identificación de México como un lugar de destino está lejos de lo que implica para países como Canadá y Estados Unidos, donde 21% y 15% de la población residente nació en el extranjero, respectivamente. En México, el mismo porcentaje es menor a 1% y representa 1.2 millones de los casi 130 millones de habitantes. Incluso en el contexto de América Latina, estamos lejos del 10.2% y 8.6% de la población que representan los nacidos en el extranjero en Chile y Costa Rica, respectivamente, y en términos absolutos, han recibido más migrantes países como Argentina (2.3 millones), Chile (1.6 millones) y Colombia (1.9 millones), entre otros.

Ubicar a México en el marco más amplio de la movilidad en América nos permite plantearnos dos preguntas: por un lado, ¿puede nuestro país recibir más migrantes? Si hacemos una comparación con los números absolutos y porcentuales de otros países del continente, la respuesta es sí. Esta posición abriría el tema a una discusión más abundante sobre los canales legales para permitir la inmigración y generar condiciones favorables de integración para quienes opten por México como lugar de destino. De ahí se deriva una segunda pregunta: ¿qué políticas de integración se requieren para atender a los inmigrantes? En primer lugar, no hay en este momento una política de integración a escala nacional como tal. El énfasis en la gestión migratoria está en la contención y en el control fronterizo. Una visión más amplia de la gobernanza migratoria invitaría a pensar en mecanismos de integración específicos, por ejemplo en cuanto al acceso a la documentación durante la estancia en México y la generación de condiciones que permitan el acceso a servicios públicos, tales como los de salud y educación entre los migrantes recién llegados. Tenemos mucho que aprender y mejorar de la experiencia de distintas políticas y programas de las últimas décadas dirigidas a atender las necesidades de integración de los mexicanos que regresan del vecino país del norte. También hemos aprendido la importancia de diseñar acciones tanto a nivel local como nacional. En lo que aún mostramos retraso es en ubicar el tema de la integración de manera explícita y, en consecuencia, en generar las instancias normativas y gubernamentales que den seguimiento al objetivo de dar acceso a los migrantes a oportunidades que les permitan construir su vida en México, integrarse a la dinámica económica, social y cultural del país y, con ello, contribuir al desarrollo del destino que han elegido para vivir.

Angoa, María Adela y Silvia Giorguli, “Una década de movilidad internacional hacia México, 2010-2020”, en Coyuntura Demográfica. Revista sobre los Procesos Demográficos en México Hoy, núm. 20, julio-diciembre, 2021.

Bautista, Andrea, María Adela Angoa y Silvia Giorguli, “Integración desigual en México: brechas y retos para la integración de inmigrantes centroamericanos en los inicios del siglo XXI”, Documento de Investigación, Grupo de Trabajo de Centro y Norteamérica sobre Migración, 2022.

Giorguli, Silvia y María Adela Angoa (2021), “¿Una nueva era de la inmigración y de la migración de tránsito en México”, en S. Giorguli y L. J. Sobrino (eds.), Dinámica demográfica de México en el siglo XXI, México, El Colegio de México.

Giorguli, Silvia, Víctor Manuel García-Guerrero y Claudia Masferrer, “Demographic Environment and Migration Perspectives in Latin America and the Caribbean”, en A. E. Feldman, X. Bada, J. Durand y S. Schütze (eds.), The Routledge History of Modern Latin American Migration, Routledge, en prensa.

Selee, Andrew, Silvia Giorguli, Ariel Ruiz y Claudia Masferrer, Invertir en el vecindario. Cambios en los patrones de migración entre México y Estados Unidos y oportunidades para una cooperación sostenible, Washington D. C., Migration Policy Institute, 2019.